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Sí, es muy seguro cuando se realiza en instalaciones acreditadas y bajo supervisión médica. Las cámaras modernas tienen sistemas avanzados de seguridad para controlar la presión y el oxígeno.

Contamos con dos cámaras hiperbáricas Perry Baromedical, reconocidas por su calidad y seguridad. Su diseño transparente de acrílico elimina la sensación de claustrofobia, mientras que su sistema de ventilación garantiza un suministro continuo de oxígeno puro. Además, ofrecen un alto nivel de confort con respaldos reclinables y un sistema multimedia que permite a los pacientes disfrutar de entretenimiento durante el tratamiento, haciendo la experiencia más agradable y relajante.

El número de sesiones varía según la condición médica, pero generalmente se recomiendan entre 10 y 30. Los beneficios se pueden empezar a notar desde las primeras sesiones, aunque algunos casos requieren más tiempo.

Los efectos secundarios graves son muy raros. Los más comunes incluyen molestias temporales en los oídos debido a los cambios de presión, similares a los experimentados durante un vuelo.

No, el tratamiento no es doloroso. La mayoría de los pacientes experimentan una sensación de relajación y bienestar durante la sesión, aunque pueden notar una leve presión en los oídos.

En la mayoría de los casos, sí. Sin embargo, ciertas condiciones como infecciones respiratorias, hipertensión no controlada o neumotórax requieren una evaluación médica más detallada antes de comenzar el tratamiento.

Nuestros pacientes comparten cómo la oxigenoterapia hiperbárica ha transformado su salud, acelerando su recuperación y mejorando su bienestar. ¡Conoce sus historias de éxito!

Resultados que hablan por sí solos