Un estudio dirigido por la Unidad de Parkinson del Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona, ha conseguido una nueva vía de diagnostico de la enfermedad de Parkinson para personas con trastorno de sueño. Se trata de una prueba que se realiza en la glándula submandibular, que está en la parte posterior de la boca, para detectar una proteína, alfa-sinucleína, que se encuentra en las neuronas de los pacientes con esta enfermedad.
La enfermedad de Parkinson afecta a las zonas del cerebro encargadas del control y coordinación del movimiento y del equilibrio
El estudio ha sido publicado en la revista científica The Lancet Neurology y ha sido coordinado por el investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned) y profesor de la Universidad de Barcelona, Eduard Tolosa.
La enfermedad de Parkinson es una patología crónica y neurodegenerativa que afecta a las zonas del cerebro encargadas del control y coordinación del movimiento y del equilibrio. Además, los pacientes presentan varios síntomas no motores como la pérdida del olfato, el deterioro cognitivo y trastornos del sueño en la fase REM, que pueden aparecer años antes de que se desarrolle la enfermedad. Estos síntomas les provoca una acumulación de la proteína que se conoce como Cuerpos de Lewy.
Detectar la presencia de esta proteína de forma precoz, permitirá diagnosticar la enfermedad de forma temprana lo que significaría tratar los síntomas desde el inicio. En el estudio, los investigadores analizan si una biopsia en la glándula submandibular permite detectar agregados de alfa-sinucleína. Estas pruebas se han realizado en 21 pacientes con trastornos de sueño en la fase REM, 24 con la enfermedad de Parkinson y en 26 personas sanas.
Los resultados demuestran que la biopsia sirve como prueba confirmativa
Los resultados fueron esperanzadores, puesto que en un 90% de los pacientes con trastornos de sueño y en un 70% de los que tenían Parkinson, se ha detectado la proteína en la glándula gracias a la biopsia, mientras que no se encontró en ninguna de las personas sanas.
Según uno de los investigadores del equipo de Idibaps Neurofisiología y estudios funcionales del sistema nervioso, Álex Iranzo y neurólogo de la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño del Hospital Clínis, los resultados demuestran que la biopsia sirve como prueba confirmativa para diagnosticar la enfermedad de Parkinson en aquellas personas en las que todavía no se ha manifestado. Además, aseguró que se trata de una prueba poco invasiva y que se tolera “bien”.